Como cada año, con las condiciones idóneas de humedad y calor, aparece la primera plaga a controlar, el Pulgón (Aphididae). Unos atacan sólo a una planta o cultivo en concreto y otros son más polífagos.
Los pulgones son insectos homópteros que chupan la savia de las plantas. Aparecen en grandes cantidades y es habitual que se asocien con hormigas, ya que éstas se alimentan de la sustancia azucarada, melazas, que segregan aquéllos y éstos a cambio son protegidos de sus depredadores. Son individuos muy pequeños, visibles a simple vista de colores variados, sobre todo verdes, amarillentos o negros. Pueden ser, dentro de una misma especie, con o sin alas. En este caso tienen dos pares de alas membranosas, relativamente pequeñas. Su presencia se puede determinar por la aparición de hormigas que vagan libremente sobre los plantones al mismo tiempo que las hojas se curvan y deforman con su presencia.
Su aparición se deben a un exceso de nitrógeno en el suelo, lo cual favorece su proliferación afectando en gran medida a la producción de la planta. reduciéndola en gran medida. El riego va afavorecer su permanencia en la planta dado que de forma controvertida la planta capta esta humedad para hidratarse reblandeciendo la hoja y favoreciendo su ataque en mayor medida, lo que debemos evitar el regar las hojas para evitar este efecto.
Para prevenir la aparición de pulgón en nuestro huerto se debe evitar a toda costa hacer un riego foliar, a la vez que evitar un abonado rico en nitrógeno, es decir, abonado con estiércol poco hecho. También orientar correctamente nuestro huerto para obtener las horas de sol necesarias y sobretodo favorecer al máximo la biodiversidad, es decir, los enemigos naturales que actúan sobre la plaga en cuestión, en este caso, la presencia de tijeretas o mariquitas que son consumidores natos de pulgón.
Como será el caso más frecuente, sobre todo porque ningún suelo que empleemos para nuestro huerto presentará una procedencia plenamente ecológica, bien sean suelos abandonados tales como cultivos extensivos o leñosos anteriormente sembrados, suelos procedentes de césped, escombreras, caminos, jardines, etc, la presencia de predadores naturales será muy escaso, podemos emplear soluciones orgánicas fáciles de preparar o elaborar nosotros mismos.
Cuando la presencia de pulgón es escasa, es decir podemos observar pocos individuos por plantón, la eliminación manual es la mas efectiva. Para ello eliminaremos pulgón a pulgón es la más efectiva. cuando la aparición de este tipo de aphido es mas importante, podemos emplear repelentes naturales tales como la solución de ajos. Hervimos en una olla en un litro de agua una cabeza de ajo. aplicaremos un 10% de esta solución por litro de agua. Este método es muy efectivo dado que es sistémico a la planta, es decir, se introduce dentro de la planta lo que evita la aparición de pulgón durante todo el desarrollo de la planta.
Otro método de repeler el ataque de pulgón es mediante el uso de Jabón Potásico. Es bastante efectivo dado que a demás de repeler al pulgón repele la temida araña roja. Aplicaremos una solución del 10% por litro de agua. A diferencia del ajo, no es sistémico sino de contacto, lo que debemos de realizar varios tratamientos a lo largo de la campaña.
Como son productos naturales, no requieren de plazo de seguridad, es decir, que tras su tratamiento, se pueden recolectar y consumir sin ningún efecto nocivo para nosotros.
En caso de que la presencia de pulgón sea muy importante se pueden usar insecticida biológico polivalente a base de piretrina, son muy eficaces, pero como comento, cuando el ataque es importante. Presenta un plazo de seguridad de 3 días. Esto suele ocurrir cuando abandonamos durante un tiempo el cultivo.
Con dos horillas al día, se puede mantener el huerto en buenas condiciones.
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