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martes, 8 de abril de 2014

Calendario de siembra

Calendario de siembra.




Vegetación espontánea

Control de malas hierbas.


La vegetación espontánea se podría definir como un conjunto de especies vegetales que se instala sobre el terreno desnudo o sustituye a otras anteriormente existentes sin intervención directa del hombre a través de siembras, plantaciones, eliminación selectiva, etc. En un principio no debe preocuparnos ni pensar que son un problema para nuestro huerto. El que tengamos más o menos este tipo de vegetación, desde mi punto de vista, puede presentar muy beneficiosas. Desde mi inicio en 2010 en la horticultura ecológica, parto de un suelo completamente desnudo, compacto y pobre, obteniendo en 2012 una cubierta vegetal en torno al 70% en 2014 puedo decir que la cobertura vegetal esta entorno al 85% e incrementándose. En los primeros años, he observado una mejora de las propiedades del suelo, entre las que puedo  nombrar:

  • Mayor contenido en materia orgánica.
  • Aumento de la profundidad de las labores en el suelo.
  • Mayor porosidad mejorando la infiltración y retención  del agua.
  • Aumento en la población de lombrices.
  • Reducción de la exposición del suelo al sol, manteniendo la humedad en el mismo durante más tiempo.

Algunas de estas plantas que aparecen en el suelo pueden ser indicadores de la calidad, es conocido el caso de la ortiga, que además de ser un insecticida natural, fortalece el sistema inmunológico de las plantas y favorece el crecimiento de estas. También podemos nombrar las amapolas, que nos marcan un suelo con alto contenido en materia orgánica. En el lado opuesto encontramos el jaramago que es un chivato de suelos abandonados y en proceso de degradación o la Moricandia arvensis, que aparecen en suelos muy degradados.

En mi caso, esta cubierta vegetal, ha permitido mantener durante más tiempo la humedad en el suelo tras un riego, además de mantener una textura más esponjosa y minimizar el ataque de insectos y aves sobre mis plantones.

Para llevar a cabo este control de la vegetación espontánea, solo he actuado en la zona donde se va a disponer el huerto, manteniendo esta vegetación en el resto de la parcela. Para ello, el primer paso es realizar un desbrozado mecanizado desde la parte más alta de la planta hacia la raíz, de forma que los restos vegetales queden lo más picados posible (esta operación puede variar atendiendo al tipo de maquinaria de que dispongamos, es decir, si disponemos de una picadora, corta césped, azada, etc.) . Finalizado el desbroce, recojo la mayor parte del vegetal (no hace falta dejar el suelo completamente limpio, puesto que los restos vegetales de menor tamaño se van a incorporar cuando realicemos el laboreo). El vegetal recogido pasará a formar parte del futuro compost vegetal.

Debido a que este año está siendo especialmente seco, antes de labrar aplico un riego abundante con la finalidad de ablandar el suelo. Tras esperar que el agua cumpla su función (reblandecer el suelo), al día siguiente realizo un laboreo con moto azada en 4* pases cruzados (2+2).

Una vez finalizado el laboreo, comienzo con la disposición de las camas y lomos donde colocaré los plantones. El tamaño de las camas varía en función del tipo de planteras, es decir, si es de mata corta o mata larga, la cama será más grande, 1,5 a 2 metros, o pequeña, 1 a 1,5. Yo recomiendo camas más pequeñas de 1 metro aproximadamente, sea como sea la mata. Es por ello que vamos a inducir a los plantones a competir por luz, lo que va a permitir que crezcan más (de esta forma al cubrir el suelo, van a reducir la aparición de vegetación espontánea en los lomos).

Otro efecto beneficioso es que ellas mismas se van a provocar sombra sobre flores y frutos, impidiendo que los fruto se solanen (coloración amarillo-pardo) y presente peor aspecto y calidad. 

Una vez creada la cama, colocaremos los plantones. A medida que vamos regando y nuestras planteras, estas comenzaran a crecer y al mismo tiempo comenzaran ha aparecer nuevamente las "malas hierbas". En mi caso, solo voy a intervenir en aquellas plantas que se encuentran más próximas a los plantones, ya que son estas las que van a competir por los recursos. Las que se encuentran en el centro de la cama, alejadas del plantón formaran una nueva cubierta protectora, reduciendo los efectos de desecación del suelo por acción del viento o del sol.

Hay que tener en cuenta que el suelo posee una estructura porosa que permite que el agua quede retenida y disponible para la planta. Para reducir la pérdida de agua por evaporación NO altero el suelo. Es por ello que la extracción de esta vegetación espontánea la realizo de forma específica y manual  (es más laborioso), evitando el remover mayor superficie de suelo (a nadie se le ocurre estar todo el día mullendo el suelo en los pies de los árboles y sin embargo observamos que crecen bastante bien). De todas formas, eso es fácil comprobarlo, solo basta con escaldar 2 plantas, una por día, para darnos cuenta de ello.


Cuando realicemos la extracción, debe de ser completa, es decir, raíces, bulbos, etc. para evitar el rebrote. Para ello aconsejo realizar esta operación tras el riego, ya que el suelo estará más blando.

Otra formas de controlar esta vegetación sin afectar a la humedad de este es con el uso de una cubierta seca de residuo vegetal,. Podemos usar la que se extrajo durante el desbroce inicial. Este abrigo natural, además de mantener la humedad, va a dificultar el establecimiento de semillas procedentes de las "malas hierbas".

También podemos realizar un riego localizado por goteo, reduciendo el consumo de agua, aunque se encarecen más los costes.

Otra técnica bastante efectiva es colocar un plástico de color negro en lomos y camas. Debemos de ir  haciendo unos pequeños agujeros en los puntos donde vamos a situar el plantón. De esta forma evitaremos la aparición de vegetación espontánea en lomos y camas, aunque sí aparecerán en los surcos. Debemos tener en cuenta el tamaño del huerto, puesto que cuanto más superficie tengamos, mayor cantidad de plástico necesitaremos y mayores costes a la vez que tendremos más residuos contaminantes. 

Como última solución, nos queda el empleo de agro-químicos. Podemos encontrar una amplia gama de productos disponibles en el mercado, pero debemos tener en cuenta que, a partir de este momento, abandonaremos la agricultura ecológica para realizar una agricultura convencional.

En resumen, la aparición de vegetación espontánea presenta mayores efectos positivos que negativos . Siempre vamos a tener "malas hierbas" en nuestro huerto, lo que debemos de hacer es conocer cuales nos va a reportar mayores beneficios ecológicos. Cada una de ellas nos va  aportar unas propiedades que a simple vista no apreciamos, pero en conjunto, nos va a favorecer las condiciones del suelo, influyendo sobre el aumento de materia orgánica, minimizando el ataque de plagas, como descompactadores naturales, formando barreras biológicas, atracción de insectos polinizadores, manteniendo la humedad, almacenando de agua, mejorando la infiltración, controlando de la erosión en suelos con fuertes pendiente, etc.

 

*
Todas estas actuaciones se debe a las condiciones concretas de mi parcela, el suelo estaba completamente desnudo y el objetivo fertilizar el suelo con una cubierta vegetal. Por un lado he rechazado el aplicar abonos químico o el tener que comprar abonos naturales. Por otro lado, el alto grado de compactación del suelo me obliga a realizar estos cuatro pases, puesto que la profundidad no sobrepasa los 15 cm. Para suelos menos compactados con 2 pases cruzados es suficiente.

Corrección de la pendiente

Pendiente 2º parte.


Como punto de partida, he calculado el desnivel en la zona del huerto, (la zona más alejada de la casa presenta una mayor altura que la más próxima). Ello me produce que cuando riego el surco, las plantas situada en la zona más elevada apenas mantiene la humedad y para que le llegue el agua tengo que inundar todo el huerto.

Una vez señalado el desnivel, azadón en mano, he comenzado a rebajar la zona más elevada, que en mi caso son 6 cm de profundida, reduciéndose a medida que me voy acercando a la casa. En la imagen se puede ver la zona las elevada y la más baja. En la imagen superior se puede observar uno de los efectos presentes tras un riego copioso produciendo que el agua salga del surco.

En este caso, he optado por construir un pequeño peralte para evitar que el agua se pierda y por otro lado, he conseguido aumentar la altura de la columna de agua, permitiendo de esta forma que se pueda regar la zona más elevada.  

El suelo sobrante lo he distribuido sobre la zona más baja. El inconveniente que se me presenta es que voy a necesitar más cantidad de suelo del que dispongo, lo que me obliga a esperar al final de la recolección para continuar con la nivelación y corregir finalmente este problema.

Por otro lado, he aumentado la profundidad del surco, para que el agua circule   lentamente favoreciendo durante más tiempo que el suelo este húmedo y disponible para la planta.

En aquellas zonas donde se localiza el plantón, he hecho una pequeña poza de unos 10 cm de profundidad para aumentar la retención del agua.

Para aquellas plantas situadas en puntos más alejados del canal principal, he optado por crear un pequeño canal. 

 
Otra opción, para controlar la velocidad de avance del agua o evitar que esta pase de largo, he colocado un pequeñas trozo de madera recubierto con suelo a forma de presas, de esta forma mantendremos durante más tiempo el suelo húmedo.


Si se dispone de recursos económicos, se puede comprar uno, dos o los camiones de suelo fértil que haga falta, para relleno. Por otro lado, se puede hacer lo mismo pero con abono. El compost de lombriz es muy efectivo, ya que es uno de los pocos fertilizantes orgánicos y es el único abono orgánico con fibra bacteriana capaz de enriquecer y regenerar el suelo, aunque esto último será más lento.

 
Hay otro truquillo para corregir el efecto de la pendiente sin necesidad de realizar las operaciones anteriormente nombradas, aunque eso sí, no nos va a quedar más remedio que aplicarlo siempre (en la zona afectada), y es hacer los surcos en forma de "S" o "III" perpendicular a la pendiente del terreno. Este último nos va a obligar a cambiar la manguera de surco a surco cuando reguemos (un coñazo), ya que lo que pretendemos es facilitar las tareas.

Correccíon de la pendiente

Pendiente del terreno.


Uno de los principales problemas presentes en un huerto es la pendiente dado que nos va a influir en la disposición de los surcos. Un suelo bien nivelado, cosa que es complicado a plantearnos cuando nos iniciamos en la siembra de plantones, va a permitir que las plantas reciban un aporte de agua homogéneo lo que evitaremos zonas del huerto más encharcadas o zonas mas secas. También evitaremos que plantones estén saturados de agua lo que conllevará la aparición de vegetación espontánea como juncias o carrihuela y otros secos lo que terminará por marchitar las plantas.
 
Esto es un actor del cual me di cuenta al comenzar ha elaborar mi huerto. Como principiante en horticultura ecológica, la impaciencia es lo que me hace cometer errores de los que luego llego ha arrepentirme.  No se si esto es algo habitual, pero cuando voy al vivero en busca de alguna "macetilla" para decorar el interior de la casa y veo las planteras en venta o hablo con el vecino y me comenta que él ya ha plantado su huerto, me entra el gusanillo de ir corriendo a comprarlas.

Ese mismo día escardilla en mano, me veo ahí haciendo los surcos más o menos derechos, las camas para las tomateras a veces demasiado grandes y otras muy pequeñas, planteras colocadas en el centro del lomo y alejadas del agua, profundidad del surco dispares, etc.

Una vez que tengo las plantas colocadas y voy a regar, observo que el agua circula más rápido por unos canales que por otros, a la vez que tengo surcos donde el agua rebosa y otros completamente secos, etc.

Pues sí, eso me ha pasado a mí, lo malo es que me he dado cuenta tarde. Parte de las primeras planteras se me han ido y otras han sufrido pudrición en las raíces, y están más allá que para acá.

Como siempre se ha dicho "rectificar es de sabios" y "más vale tarde que nunca". Para ello comencé con la corrección de la pendiente, me puse manos a la obra y fui extrayendo suelo de la zona más elevada a la zona mas baja. Aunque inicialmente he ido observando resultados, a medida que el suelo se apelmaza y queda un poco más elevado que inicialmente, aun sigo aplicando suelo a esas zona, poco a poco va subiendo de nivel lo que me está facilitando en gran medida el riego de los plantones.
Aquí os dejo una fotillo del primer nivelado, con azada y pala.
 

Archivo de imágenes


Álbum de fotos del huerto







Plantón de pimiento italiano

Plantón de calabacín


Plantón de tomatera

Surco de habichuelillas mata alta

Rábanos

Calabacín Blanco

Fresas
 

Primeros pasos

Primeros pasos

En el siguiente blog voy a tratar de aconsejar a todos aquellos hortelanos, principiantes como yo, como poder mejorar las condiciones del suelo, así como aumentar los rendimientos hortícolas. 

Ha costado casi 4 años el poder incrementar el contenido de materia orgánica en un suelo pobre en 2010 (el antiguo dueño usó este terreno como escombrera para los restos de material de construcción procedentes de la casa).

Partimos de un procedente de una antigua gravera, cuyo material se extrajo hacia los años 80 para la construcción y el relleno procede de suelo sobrante de carreteras, gravas y escombros. Es por ello que parto de un suelo prácticamente muerto, donde la vegetación espontánea es escasa y cuya finalidad era la construcción de una piscina, la cual no llegó a realizarse.
Imagen del suelo inicial

 
 
En este caso particular, se realizó una limpieza inicial del terreno. Ello fue, la eliminación de los restos de escombros, así como grava, cantos y piedras superficiales (una tarea ardua, larga e incómoda). Ese material extraído se usó para hacer un camino de tránsito con el fin de evitar pasar por el suelo cultivable reduciendose de esta forma el grado de compactación.  


Suelo tras laboreo inicial
Tras esta primera limpieza, se hizo una pase de una moto-azada. El primer gran inconveniente es la humedad del suelo y el alto grado de compactación, esto dificultó la tarea y tras realizar 4 pases cruzados, la profundidad era escasamente de unos 4 cm (muy poco para el objetivo marcado). Tras un riego copioso y dejando el suelo que oree un día, volví a realizar otros 4 pases con la moto-azada, alcanzando en este caso una profundidad de apenas 7 cm. Con ello, lo que pretendo es ir extrayendo cada vez más piedras del suelo.


Siembra de veza para abono verde
A medida que voy eliminando las piedras, los trabajos se van facilitando. Tras las primeras lluvias de otoño de 2010, realizo un arado (4 pases cruzados nuevamente). La profundidad alcanzada no sobrepasa los 9 cm (además de seguir saliendo piedras). Esta será una de las tareas importantes, dado que un suelo con un alto contenido en grava, aunque mejora el drenaje, dificulta en gran medida la trabajabilidad y altera el crecimiento radicular de los plantones. En el caso de rábanos o zanahorias, esto afectará tanto a su tamaño como a su forma, por lo que es recomendable dejar el suelo lo más limpio de piedras posible


 
Zona para abono verde al fondo y zona recién cosechada.
Tras las primeras lluvias aparecieron las primeras "malas hierbas", lo que es un buen indicador de que la saludad de nuestro suelo está mejorando. Una ayuda inicial bastante beneficiosa es la siembra de leguminosas para nitrogenar el suelo y por tanto mejorar la estructura del suelo a medida que aumentamos el contenido de materia orgánica. Aquí os dejo alguna imágenes de la siembra de veza.