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viernes, 20 de junio de 2014

Receta 12

Acelgas con piñones y patatas

Como cada año, comienzo a tener los primeros productos del huerto y me planteo que puedo preparar. Pues bien que tal ¿acelgas con piñones y patatas?. Esta es la primera vez que las cocino y la verdad que tienen una pinta espectacular sin mencionar su sabor. Excepto los piñones, no puedo producir todo, claro, el resto son productos recién cogidos del huerto.

Ingredientes:
Acelgas.
4 patatas.
4 huevos.
4-5 dientes de ajos.
Piñones.
Aceite.
Sal.

Procedimiento:
Troceamos las acelgas y las lavamos bien para eliminar los restos de tierra, insectos caracoles, etc. Tras varios lavados las herviremos en una olla durante 30 minutos.


Mientras hervimos la acelga, vamos a pelar los dientes de ajos y junto con los piñones los ponemos a freír hasta que estén doraditos. Por otro lado, vamos a ir pelando las patatas y las troceamos en cuadraditos y con el aceite sobrante de freír los piñones y ajos freímos las patatas. Si vemos necesario verteremos más aceite.


Finalizado este proceso, eliminamos el exceso de aceite y sofreímos las acelgas junto con los ajos piñones y patatas fritas.


Buen apetito

Cultivo de pepino

Pepino
Los pepinos es una planta trepadora que le gusta enramarse si poseen tutores o extenderse a ras de suelo cuando no disponen de ellos.

 
También es una planta muy delicada, dado que si pisamos alguna de sus hojas produciremos que el pepino amargue, por lo que es recomendable colocarlos en un lugar del huerto donde transitemos únicamente a la hora de recolectar los frutos.
 
Este año he optado por realizar la siembra en un surco ancho de un metro, colocando tutores semejante a tienda de campaña bien separado para inducir a la planta un crecimiento rastrero e ir redirigiendo por los tutores las metidas nuevas.
 
 A diferencia de la campaña anterior en la que los pepinos los situé en borde opuesto del huerto, separados entre sí metro y medio para dejar que se extendiera libremente a ras de suelo, de los 15 plantones que sembré solo 2 consiguieron desarrollarse. Entre los principales problemas a destacar estaba el suelo con una alta concentración de piedras y muy compactado por lo que por mucho que regara los plantones el agua se iba rápidamente, este efecto acabó con 5 plantones. Las raíces no pueden extenderse libremente y terminaron por secarse. Tras remover el suelo y eliminar la pedregosidad próxima a las raíces se repusieron 13 plantones.  La producción de pepinos fue muy escasa, unos quince kilos. El abonado era de estiércol de caballo, el mismo que he utilizado este año.
 
Teniendo en cuenta que el cultivo de los pepino es similar al de los calabacines y melones y las plantas llevan el mismo patrón de crecimiento, en la presente campaña ha optado por realizar un encañado de estos. De esta forma, a día de hoy la producción se ha incrementado considerablemente, al rededor de cuarenta kilos de pepino respecto a los quince kilos recolectados durante la campaña anterior.
 
Una pregunta que cabría hacerse es, ¿Qué ha ocurrido este año?, la respuesta es sencilla, favorecimiento de la polinización. Tanto campañas anteriores como en la actual, las labores has sido las mismas, quizás un pase menos, de las 4+4 pases cruzados de la campañas anteriores, a las 2+2 de este año, debido a que el suelo se presenta cada año menos compactado que el anterior, evitando el transito por cualquier zona del huerto, el suelo presenta las mismas condiciones de textura y materia orgánica, eso sí, este año opté por sembrar veza como abono verde, el riego es el mismo por surco.
 
Es cierto que este año el número de plantas han sido 20 respecto a las 15 del año pasado. Poner los plantones mas cerca, con un crecimiento rastrero y luego re-dirigirlo, me ha permitido colocar las flores de pepino lo mas próximas posible para favorecer la polinización de estas.
Solo me cabe esperar como se va desarrollando el proceso. Como ocurrió el año pasado en los pepinos y calabacín, es muy probable que aparezca oídio en las hojas, es un como un polvillo blanquecino sobre el haz de estas que podemos controlar con azufre, espolvoreando por encima, a los pocos días veremos como va desapareciendo. También debemos tener en cuenta a medida que crezcan las plantas, ir eliminando aquellas hojas secas para evitar la aparición de insectos y hongos.
 
Otro individuo bastante dañino es la araña roja, esta acaba con la planta lentamente. Es por ello que para evitar su proliferación, he aplicado jabón potásico y solución de ajo al 10%. Ambos elementos poseen propiedades repelentes. Por un lado el jabón potásico es de contacto mientras que el ajo es sistémico, lo cual, es bueno hacer varias aplicaciones antes de que aparezcan, además, como son elementos naturales no requieren de plazo de seguridad ni dejan restos en la planta o fruto y no es dañino con el medio ambiente. Este tema lo expondré en otro post mas adelante. 
 
 
 Un factor a tener en cuenta es la recolección. Esta la realizaremos una vez estén bien desarrollados y antes de que estén completamente formado y amarilleando, ya que cuando comienzan a producir semillas la mata paraliza su desarrollo y disminuye en gran medida la formación de nuevas flores. Esto será aplicable al resto de plantas hortícolas.
 
 
 




 

jueves, 19 de junio de 2014

Medicina en los huertos.

Medicina en los huertos.
Cuando hablamos de huerto a todos se nos viene a la cabeza los típicos productos hortícolas como tomates, lechugas, puerros, berenjenas, etc. y pocas veces relacionamos los cultivos de aromáticas en nuestro huerto. Quien no ha sembrado en casa, en alguna maceta o arriate perejil o hierba buena, ya que estas son las mas usadas  como condimento y en algunos casos, si disponemos de un lugar soleado y amplio podemos tener incluso perejil, hinojo y romero.
 
En muchos casos tenemos estas plantas como condimento de cocina, pero rara es la vez que conocemos los beneficios medicinales que estas nos reportan y aportan a nuestro huerto. Es importante conocer bien estas plantas y saber como se desarrollan puesto que en ocasiones pueden ser mas perjudiciales que beneficiosas.
 
En este post voy a comentar algunas de las propiedades beneficiosas de las aromáticas y el cuidado que hay que tener con ellas.
 
Albahaca: presenta múltiples virtudes culinarias y aromáticas. Presenta una función protectora para los cultivos incrementando la producción y calidad de estos. Requieren de espacios soleados y bien abonados y  no toleran bien el frío o la sequía. Se usa para condimentar comidas.
 
Alcaravea: quizás una planta poco conocida. Pertenece a la familia del anís o hinojo que destaca por sus propiedades aromáticas. Se suele usar como condimento alimenticio o aromatizar quesos. Como infusión se suele usar para mejorar el transito intestinal, indigestión o gases.  
 
Ajedrea: posee propiedades antisépticas, vigorizantes y digestiva que podemos usas como estimulantes de los cultivos. Se usa como condimento para dar sabor a embutidos, carnes y sopas o condimentar verduras. Como medicina natural se puede usar, en baños, contra afecciones cutáneas. También se suele usar como antisépticas, carminativas, estomáticas, estimulantes y expectorantes o para corregir la falta de jugos gástricos, así como contra parásitos intestinales, gota, reumatismo, dolencias bronquiales, impotencia, frigidez y meteorismo.
Ajenjo: por su gran amargor, el ajenjo se ha usado como repelente y antiparasitaria y es útil para combatir el pulgón, chinches y combatir la puesta de huevos de mariposas que tantos estragos producen en la col. Se suele utilizar para los dolores de estomago, mala digestión y diarreas, problemas de riñón y dolores intestinales entre otros.
 
Aloe: actualmente está muy de moda. Es una de las plantas más importantes que debemos tener en nuestro huerto no solo por sus propiedades culinarias y cutáneas sino por los beneficios que nos pueden aportar. Como remedio farmacológico, el aloe se usa para las quemaduras leves de la piel.

Angélica: es una planta rica en vitaminas y minerales . Se usa para hacer infusiones; y si las hojas están tiernas se pueden usar hervidas como las acelgas también como ensaladas o como salsa para pescado.

Anís: por su olor y sabor son muy útiles como condimentos culinarios que aportan sabor a los dulces o pan. Es una planta muy digestiva.

Artemisa: conocida como una de las plantas medicinales más antigua del mundo es considerada una especie de ajenjo y cumple con las mismas propiedades que esta.

Borrajas: en algunos lugares se usan como sopas o caldos y en ensaladas. rica en minerales. Presenta cualidades diuréticas y contra la inflamación de la próstatas, anti estrés y emolientes de la piel.

Caléndula: poseen propiedades culinarias y medicinales. De sus flores de color amarillo o naranja podemos aprovechar los pétalos que podemos consumirlos crudos o en ensaladas. A través de un preparado con cera de abeja y aceite de oliva podemos hacer una pomada muy buena para problemas de la piel, escemas y lesiones cutáneas leves.

Cilantro: se usa tanto por su propiedades medicinales como culinarias. Por su olor suave y sabor picante, son utilizadas para dar sabor a aceites y vinagres. Se emplea en sopas, guisos, verduras, ensaladas, pescados y aves. Como propiedad medicinal se usa para reducir la flatulencia.

Comino: se usa como condimento para comidas.

Hierba buena: es una planta muy conocida pro ser usada para dar sabor y olor a los guisos. Tiene un sabor como el de la menta pero algo menos fuerte. Se emplea en la cocina tradicional con lo que se elaboran platos como la sopa de menta, habas estofadas o para aromatizar sopas e infusiones. hay que tener especial cuidado si queremos sembrarla como barrera para atraer insectos ya que se extiende con facilidad en el huerto y es difícil de erradicar sin ayuda de herbicidas.

Hinojo: con un sabor anisado, se usa con gran frecuencia en la cocina mediterránea y para el aliño de aceitunas, por el sabor que les aporta. Por su alto porte, llamativa flor y olor es muy útil para atraer a insectos polinizadores. Las semillas se mastican para refrescar el aliento.

Laurel: las hojas secas se utilizan en la cocina para estofados, asados, sofritos y adobos de carnes y pescados. Crece rápidamente con lo que debemos tener especial cuidado con el lugar en el que lo sembramos y podar con frecuencia. Las hojas del laurel se pueden usar frescas o secas, pero tienen un sabor más intenso las secas. Es recomendable utilizarlo con prudencia.

Menta: posee propiedades estomacales, antiespasmódicas, relajantes, anti congestivas, mucolíticas, suavizantes, tranquilizantes, calmantes e incluso afrodisíacas. Parecida a la hierba buena pero con un olor más fuerte.
 
 Orégano: se usa mucho en la cocina mediterránea. Por sus propiedades  medicinales destaca expectorante, antiinflamatorio, antiséptico y antioxidante.
 
Perejil: De agradable color verde, sabor ligeramente picante. El aceite esencial de perejil estimula el apetito e incrementa el flujo sanguíneo al estómago y al útero, por lo que se ha venido utilizando como ayuda para la digestión y para regular la menstruación. Crudo y fresco funciona como digestivo. Es diurético, vaso dilatador, estimulante y depurativo y alivia las molestias de la menstruación.
 
Romero: Por su olor y sabor fuertes cubre el aroma de otras especias y se recomienda emplearlo sólo o en mezclas con pocos ingredientes. Indicado para las afecciones hepáticas y digestivas. Tiene propiedades estimulantes, antiespasmódicas, diuréticas y desinfectantes. Se emplea en estados de agotamiento y para desinfectar.
 
Tomillo: es una de las plantas mas usadas como condimento por sus propiedades digestivas y su fuerte aroma que desprenden. Por sus propiedades medicinales es buena para las afecciones respiratorias, tos ferina y persistente y afecciones gastrointestinales. Es un buen antiséptico y estimula las defensas. Estimula el crecimiento del pelo y es cicatrizante, expectorante, desinfectantes, digestivo y antirreumático.





martes, 17 de junio de 2014

Horno solar.

Horno solar.

Mi padre con el horno solar
En el siguiente post voy a explicar como podemos hacer nuestro propio horno solar de una forma fácil y rápida a la vez que efectiva.
 
Desde hace unos días me he estado planteando el realizar una nueva tareas que, aunque no tengan mucha relación con el huerto ecológico, resulta útil a la hora de que queramos cocinar nuestros productos obtenidos en el huerto de una forma ecológica fácil y barata.
 
Me ha resultado muy llamativo esto de poder hacer nuestros propios elementos naturales para mejorar tanto las condiciones del huero como de mejorar el medio ambiente además de poder auto abastecernos.
 
El pasado fin de semana estuve con mi amigo viendo su huerto, compostera, planteras y el horno que el había hecho con paciencia y mucha ilusión, y me llamó mucho la atención como un aparato hecho prácticamente de cartón y papel aluminado podría servir para cocinar usando simplemente la energía solar.
 
Así que después de ver aquello, esta semana me he planteado el hacer una nueva actividad, por ello, me he puesto manos a la obra para hacer mi propio horno solar. Tras dos días recaudando cajas de cartón de los comercios de la zona y llenar mi pequeño laboratorio de este material, me puse a plantear tanto las dimensiones como la forma más sencillas de manejar y guardar cuando no lo utilice.
 
Para empezar necesitaremos dos cajas de cartón, una grande u otra más pequeña, de manera que podamos introducir la caja pequeña en la grande dejando un espacio entre ambas. Este hueco es el que va a formar la futura cámara de aire aislante.
 
En mi caso a partir de la caja grande he construido una más pequeña dejando unos cinco centímetros de separación entre cada cara de la caja ya que me ha resultado muy difícil el poder encontrar dos cajas con las dimensiones planteadas. Para hacer la caja me medido el interior de la caja grande de referencia y he cortado 2 + 2 caras de 5 cm más pequeñas y las he pegado con cinta de carrocero plastificada tanto por la parte externa como interna, lo mismo que la caja grande. Para la base de la caja pequeña he medido el exterior de la caja y he recortado el rectángulo realizando la misma operación de encintado tanto por el interior como por el exterior.
 
Respecto al tamaño de las cajas decir que mientras más grande sea la pequeña mejor cantidad de alimento podremos hacer, aunque eso sí, necesitaremos de más tiempo de espera para alcanzar la temperatura.
 
Las dimensiones que he buscado en mi caso han sido es de cuarenta por cincuenta centímetros y cuarenta centímetros de profundidad. Mi amigo por su lado hizo un horno de  una de treinta por cuarenta centímetros por cuarenta centímetros de profundidad y la verdad es que me comentó que ha llegado a alcanzar unos 130 º C en día despejado y en pleno invierno, aunque se puede llegar a alcanzar los 180 º C.
 
Volviendo al diseño del horno, la separación que hemos dejado entre cajas la vamos a ir rellenando de un elemento aislante, entre los que podemos utilizar están bien papel de periódicos que iremos haciendo bolas, trozos de papel en tiras o bien cartón troceado o en virutas, lo que nos resulte más sencillo conseguir.
 
Debemos evitar los aislantes químicos tales como la poli espuma, PVC o bolsas así como los aislantes de papel de bolitas de aire, ya que cuando el horno comienza ha alcanzar temperaturas elevadas podrían emitir vapores tóxicos que podrían afectar a los alimentos que vayamos a cocinar.
 
 Una vez que tengamos el hueco relleno lo sellaremos con otro trozo de cartón por la parte superior tapando todas las grietas y aristas de unión con cinta de carrocero plástica. Este va a presentar un aspecto de caja gruesa.
 
Finalizada esta tarea pasaremos a construir la tapadera del horno. Como ocurriese con las otras cajas, podemos buscar una tapadera que le venga bien o en mi caso hacerla con paciencia. De esta forma podemos garantizar que nos quede lo mas hermética posible.
 
Como anteriormente, debemos de cubrir con cinta plastificada cada una de las grietas de unión de la caja tanto de la parte interna como de la parte externa para poder hacerla lo más hermética posible y de esta forma mantener el calor dentro.
 
Una vez construida nuestra tapadera, recortaremos el cuadro central de forma que dejemos un hueco del mismo tamaño que la caja pequeña.
 
En mi caso he medido el hueco interior  y he dibujado la anchura que debo recortar para dejar el agujero justo. Este hueco lo vamos a tapar posteriormente con un cristal. Esta será la ventana de entrada de luz dentro del horno que nos va a permitir aumentar la temperatura interior y por consiguiente poder cocinar en su interior.
 
Una vez tengamos la caja doble con la cámara aislante y su respectiva tapadera con el hueco pasaremos a colocar el papel aluminado en las caras interiores de la caja interior. Estos van a actuar como espejos reflectantes de la luz y en la base colocaremos una cartulina de color negros para que absorba mayor cantidad de radiación y por tanto poder alcanzar mayor temperatura.  
 
A medida que vayamos colocando el papel aluminado en las caras interiores de la caja, debemos colocarlo lo mas liso posible evitando arrugas o roturas. esta tarea es la mas entretenida de todas. Para ello, podemos usar cola de carpintero o cola blanca.
 
Lo mismo realizaremos con la cartulina negra que situaremos en la base interna de la caja. En mi caso he ido colocando el papel aluminado desde la base de la caja hacia la parte exterior, para ello por cada cara he realizado esta operación dos veces superponiendo el borde el papel aluminado y ajustándolo lo más posible el papel en las esquinas.
 
En un primer momento intenté cubrir las esquinas pero se me arrugaba el papel por lo que decidí, colocar una tira de unos cinco centímetros que abarcase esta zona, de esta forma podremos trabajar mejor manteniendo el papel lo más liso que sea posible.
 
Por último y no menos importante son las pantallas. Para ello con un trozo de cartón haremos  bien dos pantallas rectangulares que pueden estar unidas o separadas, ya esto será al gusto de cada uno, o bien tres pantallas, que colocaremos una a continuación de otra y que serán las que se orienten  hacia el sol actuando de reflectores de la luz hacia el interior.
 
 
 
 
En mi caso he hecho dos pantallas colocadas con un ángulo de 90º, una de mayor anchura que la otra y esta con dos ojales, uno a cada lado, movibles. esto va a cumplir una doble función, la primera como articulación para dirigir el flujo lumínico hacia dentro de la caja y la otra función como pie de apoyo de la caja. Cuanto más alta sea la pantalla mejor será, pero hay tenerla en cuenta a la hora de guardar el horno solar, así como la manipulación de estas y los efectos del viento que sobre ellas puedan producir. 

 
Como hiciéramos con el interior del horno, recubriremos las pantallas con papel aluminado lo más liso posible para que reflejen la luz hacia el interior de la caja.
 
Interior del horno
 
Volviendo con la tapadera del horno, sobre el hueco que recortamos colocaremos un cristal, comentar que mientras más grueso sea este mejor será, puesto que podremos alcanzar mayor temperatura, aunque con un cristal de unos cuatro milímetros será suficiente, aunque podremos colocar dos cristales superpuestos que sujetaremos a la tapadera por la parte interior con silicona que aplicaremos en un hilo grueso y continuo al rededor del hueco, no muy próximo a los bordes, para evitar que este se salga por los laterales.
 
Por último con cinta de carrocero plastificada sujetaremos el cristal a la caja, para poder corregir los pequeños poros que se hayan podido generar y hacerla lo más hermético posible.
 
Horno solar
 
 

Receta 11

Berenjenas fritas.
Recomiendo un plato muy sencillo de preparar y sano, a la vez que similar a las patatas fritas que seguro que os va a encantar.

Ingredientes:

Berenjenas.
Sal.
Harina.
Miel de caña.
Aceite de oliva.

Procedimiento:

Lavamos las berenjenas y las cortamos a tiras, similar a las paratas fritas. También podemos cortarlas en rodajas o cuadraditos, cualquier forma es buena. Se le aplica sal y se harinean.

Ponemos el aceite a calentar y una vez que este preparado vamos introduciendo las berenjenas. No aplicar mucha cantidad en cada pasada para que se puedan voltear con facilidad y así se puedan hacer por los dos lados.
Una vez que estén doradas se sacan y se introduce el siguiente reemplazo. Cuando finalicemos de freír todas las berenjenas, en un vaso de cristal se vierte la miel de caña y se calienta en el microondas, durante 30 segundos (cuidado que si te pasas tendrás que limpiar el microondas por dentro). Una vez líquido se le aplica por encima cubriendo las berenjenas.

Buen apetito 

Biblioteca de imágenes

Biblioteca de imágenes.

Conservación de habas babe


Conservación
Cosecha de rábanos

Comparativa rábano-naranja

Tomate corazón de toro

Tomates cherris

Cebollas

Plantón de pimiento italiano

Calabacín verde
 
Nuestra primera ristra de ajos. Equipo técnico: Ana, proveedor: Chesco

Cosecha de tomates cherris

Receta 10

Gazpa-Chesco veraniego.

Como olvidar la bebida más refrescante, saludable, ligera, natural, agradable de todo el verano. Fácil de preparar y rápido.
Gazpa-chesco
Ingredientes:

5-6 tomates.
2-3 dientes de ajo.
1-2 pimientos.
1 pepino.
1/4 cebolla.
Aceite.
Sal.
Vinagre.
1,5 l de agua fresquita.
Hielo.

Procedimiento:
En una batidora se introducen los tomates troceados, los pimientos, el cuarto de cebolla, los dientes de ajos, el pepino y se le aplica un poco de sal, al gusto de cada uno y aceite y se tritura muy bien.

Se le vierte un poco de agua y se vuelve a triturar para mezclar bien. Vamos probando por si tenemos que aplicar más sal o aceite.

Finalizado el proceso lo vamos a colar con la ayuda de un colador y aplicando agua y removiendo para que se filtre todo el caldo.

Con los restos que nos queda en el colador lo podemos usar para las tostadas en lugar de tirarlo, o bien para abono.

Por último le aplicamos más agua, si lo queremos más líquido. Le echamos el hielo y ya podemos consumirlo.

Buen apetito.

Receta 9

Mermelada de ciruelas.

Una de las preguntas que nos podemos hacer en estas fechas es que hacer con tanta fruta que tenemos en la nevera y están empezando a ponerse pochas. Para ello propongo un método de conservación bastante bueno que nos mantendrá tanto la fruta como algunas hortalizas confitadas para el desayuno, tapeo o postres.

Ingredientes:

Ciruelas.
Azúcar.
Canela en rama.
Clavo de olor.
Aceite.

Procedimiento:

Comenzaremos lavando, pelamos, deshuesamos y picamos bien las ciruelas. En una sartén vamos a sofreír a fuego muy lento y con un poco de aceite la fruta picada y removemos continuamente hasta que estén sancochonas. A partir de este momento le aplicaremos 1 cucharadas de azúcar y recubriremos la fruta con agua.
Continuaremos removiendo a fuego muy lento hasta que se evapore todo el agua. Apreciaremos que la fruta se va a ir deshaciendo a medida que vamos removiendo. Cuando el agua se consuma probamos por si necesita mas azúcar para matarle el acidez. Si es así, le aplicaremos más azúcar y volvemos a recubrir con agua y continuamos removiendo.

Cuando este dulce, le aplicaremos un clavo de olor y un poco de canela en rama y volveremos a cubrir con agua, para que vaya tomando sabor. Una vez consumida todo el agua, dejaremos enfriar y lo verteremos en un bote donde lo conservaremos al baño maría.

Esto lo podemos hacer además de usar ciruelas con cualquier tipo de fruta, cebollas, tomates, etc.

Buen apetito

Conservación

Conservación de los productos.

Como suele ocurrir en estos casos, es tal la producción que vamos a tener por día que nos es imposible consumirla. Para ello, me he planteado congelar parte de la producción para tener productos durante todo el invierno.
tomate frito
Por un lado, he comenzado a trocear los calabacines y a guardarlo en bolsas de plástico herméticas. Si vemos que la piel del calabacín es muy dura o vamos a destinarlos para hacer croquetas de calabacín, lo bueno sería pelarlos y trocearlos, si es para puré de calabacín podemos guardarlos con piel si es blanda esta, de lo contrario también lo pelaremos.

Este mismo procedimiento lo he realizado con las cebollas, pimientos y perejil. En el caso de las cebollas y pimiento, debemos pensar para que los vamos a utilizar, es decir, si es para sofrito podemos picarlos en pequeños trozos, si es para ensaladas en trozos mas pequeños, para las cebollas bien en pequeños trozos o en aros para hamburguesa. También podemos almacenarlas en salmuera si nos gusta tomárnoslas crudas. El perejil como generalmente lo usaremos para condimentar carnes o pescados, mientras mas pequeños sean mejor, para ello podemos usar cuchillo, la tijera o bien una picadora que nos facilite la tarea.

El tomate podemos guardarlo también de dos formas, sin piel y enteros, lo que utilicemos para hacer sofritos, gazpacho, etc. o en mi caso frito. Es por ello que he comenzado a freír tomate para preparar posteriormente pisto o como salsa de tomate para pescados y carnes. 

 
cebolla picada
Estoy a la espera de obtener una buena cantidad de pimientos rojos de azar, momento a partir del cual realizare la misma operación que con los pimientos de freír, con la diferencia que en lugar de freír los guardaré como pimientos asados.

Actualmente se está incrementando la producción de pepinos, que estos también los guardo picados y envasados en bolsas herméticas, para ensaladas, aliños, etc. al igual que me ocurren con las berenjenas. Aunque esta última, se puede guardar de la misma forma que los calabacines.

También se pueden conservar en lugar fresco y seco, ya que suelen aguantar durante 3 meses.

 Las alcachofas se deben colocar en un recipiente hermético con ligera humedad.

Las zanahorias, como ocurre con los pimientos y cebollas podemos guardarlas en bolsas herméticas  rayadas, picadas o troceadas.

La coliflor para preparar futuras menestras de verduras se pueden guardar troceadas en pequeñas porciones con un previo hervido y dejándolas escurrir antes de introducirlas en las bolsas herméticas y en el congelador

Apio, puerro  se pueden almacenar de la misma forma que la coliflor, cebollas, pimientos, etc.

Las habas y guisantes  es bueno separarlas de las vainas realizar un previo hervido y escurrido antes de guardar en bolsas herméticas. De esta forma evitamos que se oscurezcan. Las judías verdes en su vaina recibirán e mismo proceso, lavado, troceado, hervido y escurrido.

El ajo y ajete se pueden conservar del mismo modo que las cebollas.

Por ultimo comentar que ajos, ajetes, cebollas, zanahorias, alcachofas, judías o habichuelas se pueden almacenar en conservas. Y que todas se pueden guardar en lugar fresco, aireado y lejos del sol para evitar desecación y pudrición, aunque de esta ultima forma suelen durar unos 4-5 días.

viernes, 6 de junio de 2014

Receta 8

Pajaritos de Huerta.
Este es un plato típico del verano ya que es cuando vamos a tener una buena producción de pimientos. Es mucho más fácil prepararlos que comérselos, pero eso si, que cosa más rica y saludable.
 
Ingredientes:

Pimientos.
Sal
Aceite.

Procedimiento:

Vamos a lavar bien los pimientos y los cortamos en dos partes por el centro de forma que queden unidas por el rabillo. No hace falta quitar las pipas, serán buenas para el transito intestinal, jajaja.




Les ponemos un poco del sal en el interior y las freímos hasta que estén blanditos. Por último los apartamos y a jalar.



Buen apetito.

Una cosilla, podemos congelarlos de esta forma en un taper y así poder comerlos en otro momento. También enteros sin cocinar inicialmente, así podremos usarlo para otros platos. 

miércoles, 4 de junio de 2014

Archivo de imágenes

Archivo de imágenes.





Producción




Pepinos
Calabacines
Imagen del huerto. Mayo 2012




Calabacines




Espinacas para semilla