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viernes, 29 de agosto de 2014

Araña roja.

Control de plaga. Araña roja.

Desde hace aproximadamente un mes, he observado que tanto las tomateras como los pepinos y calabacines, presentaban un aspecto bastante malo. Todas poseían en un moteado amarillento que afeaba el aspecto de la planta. También era destacable que en la parte inferior de esta, las hojas estaban secas y recubiertas de una fina tela de araña.

En otras plantas, aunque su parte inferior estaba seca, presentaba nuevos brotes  próximos a la raíz con hojas verdes aunque con algunas hojas empezando a motear.

 Al no saber a qué se debe esto, algunos hortelanos me comentaron que  el año no era lo bastante propicio para las tomateras.

Mucho de ellos arrancaron los plantones y sustituidos por otros, otros obtuvieron una cosecha de mala calidad, es decir, tomates de pequeño calibre.
No conforme con ello me puse a indagar en el problema y halle un pequeño moteado rojo que se desplazaba lentamente. Busque en internet y encontré el problema. Decir, que una vez encontrado el problema es fácil dar con  la solución.

La araña roja es un pequeño ácaro que puede atacar a diversas especies vegetales, entre las que podemos nombrar tomateras, calabacines, pepinos, etc. constituyendo un problema grave en las plantaciones.
Las hembras adultas se suelen encontrar en el envés de las hojas, difícil de ver a simple vista pero con la ayuda de una lupa podemos observar que son de color rojizo y de cuerpo globoso.

Eliminar la araña roja de nuestras plantas, sin ayuda de productos químicos es muy complicado pero si podemos controlar e incluso reducir en gran medida su población aunque eso sí, es un proceso lento, desesperante (lo cual me resulta más atractivo realizar). Uno de los síntomas que nos va ha indicar que la planta está afectada es un moteado amarillento en el haz de la hoja. Cuando el ataque está muy avanzado, en el envés observaremos una tela de araña que hace que a hoja se deforme.

Sabiendo esto, y no conforme con lo que me han comentado, comencé a hacer mis pequeñas averiguaciones. Lo importante de un buen plan de ataque es la constancia y no desesperar, en muchos casos abandonar o dejar e problema es lo más sencillo aunque eso sí, la próxima vez que sembremos en el mismo lugar o en otro es muy posible que el problema vuelva a aparecer (es lo más lógico).

La araña roja suele aparecer cuando las condiciones ambientales son secas y baja humedad ya que esta última no la toleran, es por ello que una medida buena de control es cambiar esas condiciones. Como principio básico a tener en cuenta en agricultura ecológica es realizar la rotación de cultivo, esto mejora la biodiversidad y reduce el efecto de las plagas y enfermedades en la agricultura y horticultura.

En mi caso, esto no se puede hacer ya que tengo el cultivo establecido, aunque es un proceso que realicé diariamente. Para realizar el cambio de las condiciones micro-climáticas, pensé que una buena forma es regar diariamente, pero no a través de los surcos como realizo habitualmente sino la mata en cuestión a primera hora de la mañana.

Como la presencia de este ácaro se localiza en el envés, es donde debemos regar, tarea muy difícil de realizar. Podemos usar una vaporeta introduciéndole entre las matas para humidificar la zona interior o con ayuda de la mochila de tratamiento para poder actuar sobre esa zona de difícil acceso, aunque con el riego superficial me ha resultado más fácil y efectivo.

A medida que avanza el día  se produce la evaporación del agua creando un ambiente húmedo lo que retiene el avance de la araña roja. Los resultados se podrán apreciar a partir de la segunda semana, comenzaran a crecer nuevos brotes en las tomateras.

Este tipo de tratamiento lo debemos de realizar cuando apreciemos el moteado de la hoja. Si el efecto está muy avanzado debemos decidir sí usar químicos o no. En mi caso he optado por seguir regando. Tener en cuenta que mientras más avanzada este el tratamiento será más largo.

Por las tardes, aunque un poco engorroso, me he dedicado a eliminar aquellas partes secas de la planta y apartarlas para su posterior quema, de esta forma elimino huevos y ácaros. El aspecto que presentan las matas es muy dramático, pero al cabo de las dos semanas comienzan a mejorar.

Todo esto que estoy planteando es cuando encontremos síntomas que nos muestran que tenemos la araña roja.

Como medida preventiva, y puedo decir que bastante eficaz, antes de la aparición de los síntomas del ataque de araña roja, podemos realizar un tratamiento con jabón potásico con una solución en agua al 10% y deberemos realizar en varios tratamientos no seguidos. El inconveniente que presenta es que al crear una película protectora si regamos por aspersión se suele lavar lo que elimina dicha película protectora. Además es muy eficaz cuando tengamos pulgón. Actúa por contacto.

En la campaña de verano 2013 he realizado 2 tratamientos por semana durante tres semanas, aunque no conforme con ello, he probado aplicar una solución de ajo al 10% (para ello en una olla introducimos una cabeza de ajo por litro de agua y la ponemos a hervir). En la mochila de tratamiento he realizado la mezcla de jabón potásico 10%, solución de ajo 10% por litro de agua y lo he aplicado en las matas excepto 2 matas situadas en extremos opuestos. Puedo decir que las dos matas no tratadas presentan los síntomas de ataque de araña roja mientras que en el resto no.


A diferencia del jabón potásico, la solución de ajo es reabsorbida por la planta que repele tanto al pulgón como a la araña roja.


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